Preston por
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Nunca mejor dicho, la vida sigue, mientras tú intentas hacer las maletas para viajar de un sentimiento a otro en el habitáculo, ahora nostálgico, ahora enfadado, de tu mente dormida.
La efervescencia de un viaje confuso, regatea contra las olas de razón, impidiéndote ser alguien con los pies en la tierra. Tus recuerdos vuelan, y en la frágil actitud que presentas, se encuentra la pena por el deseo alcanzado, logrado entre lágrimas, no de alegría, sino de tristeza nauseabunda.
Qué hacer cuando los sueños fueron reales, pero convertidos en ceniza bajo su cumplimiento desdichado? Qué buscar cuando la ilusión espera, iluminada por haces de perversa traición juiciosa?
Me entendéis? mi mente se ha vaciado, y en el espacio blanco bajo una pluma sin tinta ni manchas que borrar, mis hallazgos y anhelos luchan por emitir un débil grito en mi frío pero feliz existir…