Budapest por
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En su día os dije que era el momento de practicar el "noble arte de la cocina" (como me dijeron el otro día 😉 y el aprendizaje de idiomas. A seis días de mi partida os digo que… Naranjas de la china. Ni he repasado mi obsoleto inglés, ni me he aventurado más allá de un huevo frito…
Pero hoy es un día especial y os preguntaréis porqué. Esta noche vamos a celebrar una fiesta en la bodega de Cris. Y claro a cada uno de nosotros le ha sido asignado un plato. Adivinad que es lo que me ha tocado…
En realidad escogí yo. Qué mejor momento de hacer una tortilla de patata que hoy. Así que hace un par de horitas he comenzado mi aventura. La teoría la conocía. Pero de ahí a la práctica va un trecho no precisamente corto.
En el link de arriba tenéis el proceso en una galería de fotos. ¿Y sabéis que? Creo que he superado la prueba!!!! No ha quedado muy bonita, la verdad. Y puede que esté algo quemada. Quizás también le sobre sal. Pero teniendo en cuenta lo torpe que soy, no me quejo. Esta noche será la prueba definitiva. ¿Se la comerán o la arrojarán contra mí antes de morir intoxicados? Ya os lo contaré…
Por cierto, la fiesta va a ser medieval. Nos vamos a disfrazar, decoraremos la bodega y beberemos cerveza hasta el amanecer. La verdad, promete. ¿Qué de que me voy a disfrazar? Ya lo veréis. Sólo os adelantaré una cosa: llevaré falda.