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Budapest por
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La semana pasada recibí un correo electrónico de la oficina de Relaciones Internacionales de mi Universidad, diciéndome que este lunes darían comienzo los cursos de inglés preparatorios para los Erasmus. ¡Me hizo tanta ilusión! No entiendo como la gente puede criticar tanto a esa sección de la Administración dentro de la Universidad de la Rioja en particular, y del resto de universidades en general. Si son una gente extraordinariamente eficiente…
Fase uno, Recetas contra el aburrimiento.
Y un buen día te levantas de la cama y piensas ¿que voy a hacer hoy?, ¿quedo con mi novia?, ¿me tomo unas cervezas con los amigos?. No, ya está, me hago Erasmus. Y así, con tan meditada decisión te diriges con paso firme a la Universidad para rellenar la solicitud de tan ansiada beca. Datos personales, notas, conocimientos de idiomas… Y todo es pompa y jolgorio, y todo es risas y canto… hasta que, un buen día, te la conceden.
Fase dos, Siempre estaré contigo.
Eso es lo que debería poner en la recepción de los cordinadores Erasmus. -Hola, vengo a aceptar la beca- De acuerdo, señala el joven becario que está al frente de las operaciones,- firme aquí- ¿Una pregunta, quién es mi tutor?- Pues de momento no se sabe- Ah, estupendo… otra cosa, -¿Las asignaturas son cuatrimestrales? (silencio) -Espere que consulto- y, despues de diez minutos por fin se acerca sonriente y satisfecho de poder servir de ayuda- Pues me comunican que no tienen ni idea, pero vamos, que no te preocupes que es pronto, ya te avisaremos si eso.
En fin, no tengo nada de que preocuparme, ¿no? Ya me avisarán si eso.
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