Leeds por
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Con sudor, lágrimas y mucho mucho malestar, recibo (y de manera provisional) mi ya no tan especial Charles Morris Hall… Hasta el nombre ha perdido ya encanto…
La cosa fue así. Julio se acababa. Y yo iba sabiendo a través del messenger que la gente que va pa Leeds conmigo ya tenía noticias de la residencia que le había tocado. Yo decía "paciencia, paciencia… La solicitaste en Mayo, seguro que te dan la que has pedido"… Maldita paciencia, digo ahora.
Movida por la pasión, la rabia y la impotencia, estuve escribiendo varios emails durante semanas a los de la Accommodation Office de la universidad de Leeds, recibiendo como respuesta unos "don’t worry, be patient, you’ll allocated in Charles Morris, blablabla". Vamos, traduciéndoslo: "véte a la mierda un ratito guapa, que estamos tocándonos los huevos de lo lindo y nos importa una mierda que pidieras Charles Morris en Mayo…".
Y así fue la cosa. La semana pasada TODO el mundo tenía su residencia. Empecé a preocuparme, sobre todo cuando me fui enterando de gente que había pedido unas cosas y les habían dado otras (Henry Price por Oxley, por ejemplo; Devonshire Hall por Carr Mills) y volví a la carga: más emails "por-culeros".
Y ayer todo mi "esfuerzo" dio fruto: recibí por la noche un email cuyo asunto era "Your Accommodation Offer". ¡EN QUÉ MALA HORA LO ABRÍ, JODER! ¿¿¿Pues no decía al final del texto que yo había sido colocada en BODINGTON HALL, en la BARBIER HOUSE, en la habitación número 27??? Me quedé blanca. Me quedé de piedra. Luego lloré. ¡Y con razón!
Inmediatamente (bueno, después de gritar diversos insultos de alto calibre contra los ineptos de la administración), les escribí no uno, sino DOS emails. Les supliqué, for God’s sake, les pedí de rodillas que POR FAVOR me cambiasen al campus. Les repetí mil y una veces que había hecho la application en Mayo y que otra gente que la había hecho en Junio tenía esta residencia, que esto no era justo.
A todo esto, decir que no he podido dormir. He tenido una pesadilla. Vivía en un gueto español con un baboso que me acosaba por las noches… Además, todas mis ilusiones y esperanzas en Leeds han desaparecido. Me planteé incluso renunciar a la beca. Vivir en Bodington Hall… la sola idea me da angustia…
Pero el sol brilla cada día, incluso hoy que está nublado, y he recibido respuesta a mi desesperada súplica: una habitación zulo (supongo que el cuarto de la limpieza) sin conexión a internet y dios sabe qué más (sin ducha, sin váter…). Y HE ACEPTADO. ¡Más vale vivir en un zulo antrajoso en el sótano de Charles Morris que vivir a 6 kilómetros del campus y tener que levantarte cada día 3 horas antes de clase para coger un bus que te habrá costado medio riñón al cabo del primer semestre y no poder asistir a ninguna orquesta o banda o fiesta en el campus porque nadie quiera acompañarme hasta donde cristo perdió su cruz!
He dicho.
Y como vengo repitiendo desde hace dos meses. Estos de Leeds son unos vagos, unos perros, unos desordenados, unos toca-pelotas, unos jetas y unos …
Paro ya. Que me enciendo.
Ah, y por cierto, NO, todavía no he recibido mi carta de aceptación, pero valga la redundancia, yo ya he aceptado la incompetencia de esta gentuza…